En la actualidad, Purna es una organización abiertamente comunista y consecuentemente internacionalista. Pero conviene entender el proceso histórico y la tradición política de la que nuestra organización emana, y los hechos y acontecimientos que nos llevaron hasta el momento actual.

En verano de 2009, las organizaciones juveniles Chobenalla y Astral anuncian en Artieda un proceso de debate y reflexión conjunto que finalmente culminará en febrero de 2010, con la convergencia de ambas en una nueva organización juvenil unitaria: Purna.

Así pues, nuestra organización nacía en el seno de las corrientes más avanzadas ideológicamente de la izquierda aragonesista. Y con ello, recogía el testigo de decenas de organizaciones, partidos y sindicatos y de los miles de militantes que habían pasado por las filas del aragonesismo político desde que este comenzó a articularse a principios del siglo XX. Sin embargo, esto implicaba también asumir ciertas cargas y contradicciones.

Así pues, Purna asumió su papel como brazo juvenil del MLNA (Movimiento de Liberación Nacional de Aragón) y emprendió una etapa de crecimiento a nivel cuantitativo. Sin embargo, la ruptura con la tradición política matriz, fundamentalmente nacionalista y socialdemócrata, fue más teórica que práctica, y la ausencia de una estrategia clara nos arrastró a las derivas que absorbieron al conjunto de los movimientos sociales y la «izquierda radical» post-15M. Sin embargo, la certeza de que el ciclo había acabado en derrota y la falta de estrategia avivó determinadas contradicciones tanto en Purna como en otros sectores del MLNA, que fueron aumentando hasta que en 2019 dimos por finalizada nuestra etapa en dicho espacio. Así pues, iniciamos entonces un período duro, de travesía por el desierto, pero de recomposición ideológica, de maduración teórica y de profunda reflexión estratégica.

Así pues, en febrero de 2022 celebramos nuestra VIII Asamblea Nacional. Doce años después de nuestro nacimiento como organización, asumimos la ruptura necesaria e irreconciliable con la socialdemocracia y el nacionalismo, nuestra voluntad de coger todo lo aprendido hasta ahora y ponerlo al servicio del movimiento obrero revolucionario y nuestra apuesta firme por la reconstrucción de una estrategia socialista, contra un sistema que esclaviza y oprime al proletariado y por la liberación total de la humanidad.