A pesar de la inestabilidad de sus luchas por la hegemonía y la crisis de legitimidad de su parlamentarismo, día a día la burguesía continúa avanzando posiciones, haciéndose cada vez más cruda la dictadura del capital sobre la tierra y nuestras vidas.

La conciliación entre trabajo y capital que mantiene la paz social está desapareciendo gradualmente y las propias contradicciones del sistema empujan a una explotación cada vez mayor, apreciable en la tónica de las sucesivas reformas laborales y el repliegue autoritario del Estado.

Mientras tanto, la socialdemocracia, representante de los intereses de unas clases medias cada vez más reducidas por la polarización, cronifica la agónica crisis del capitalismo y legitima las lógicas imperialistas del régimen burgués.

Las revolucionarias partimos de una enorme desventaja, pero de nosotras dependerá que la tendencia pueda cambiar. Este debilitamiento de las bases que han sustentado el régimen burgués y la creciente imposibilidad de integrar a sectores cada vez más amplios dentro del orden capitalista generarán situaciones de inestabilidad que el movimiento revolucionario deberá aprovechar para empujar más allá, hacia la ruptura con las posiciones reformistas y la autoorganización del proletariado como clase. Por ello, es de vital importancia romper con las inercias de lo inmediato y la irreflexión impuestas por la socialdemocracia; así como aprender a hacer del conjunto de la propia vida el espacio de la labor socialista, donde todos los esfuerzos por las reclamaciones justas del proletariado se coloquen en el rumbo hacia su independencia como clase, la toma del poder y la construcción del socialismo.

Para superar esta desventaja de partida, la causa revolucionaria requiere de aumentar cualitativamente y cuantitativamente las capacidades militantes que la hagan posible; por ello el partido comunista es necesario, y en su ausencia, es una tarea ineludible para las revolucionarias poner las condiciones necesarias para que este pueda llegar a existir. Debemos ir dando pasos para poder construir desde Aragón las herramientas útiles que puedan servir para la causa internacional del socialismo.

Echemos abajo la dictadura del capital y construyamos un mundo nuevo.

Purna, 1º de mayo de 2022.